Gómez de la Cruz, Florencio.En esta ocasión, no cambiamos de marcha. Frenamos, nos bajamos de la bici, la aparcamos y celebramos el día de hoy, 6 de Enero, la razón no es otra que el cumpleaños de un Gómez – Florencio – mi padre.
Es difícil sintetizar en pocos párrafos, más cuando uno ya ha sido padre y lo vive en sus propias carnes y sentimientos, todo lo que uno podría decir de su paterno – esta palabra, quizás mal utilizada aquí, se la tomo prestada a Iñaki, el gran Ñ, habrá tiempo para hablar de él -. Nunca se me ha dado bien hablar con él de temas relacionados con los sentimientos, quizás una mirada lo ha dicho todo y no ha sido suficiente decir más, siempre que he podido he intentado responder con actos más que con mis palabras.
Los hijos deben continuar e intentar superar a sus mayores, hoy se que hay cosas en las que sí superaré a mi padre, pero también sé que en otras no seré capaz. Eso aumenta la grandeza de la idea que tengo de mi padre.
Los mejores momentos pasados con él son los de estos últimos años, me estoy permitiendo aprender de muchas experiencias de otros que siempre lamentan no haber hecho cosas cuando podían, sobretodo hablando de padres. Ahora disfruto de ver el fútbol con él, de hablar con él – aunque no siempre estoy de acuerdo -, de ver como se hace mayor, lo disfruto. Si leyera esto tengo claro que no le gustaría lo de “hacerse mayor”, él no es mayor, es un chaval.
El peor momento, en el entierro de mi abuelo – Gómez Vaquero, Matías – ver llorar a mi padre me partió en dos.
Bueno, hay que volver a la bici… o al fútbol, no sé si “perdonaré” que de pequeño me metiera un veneno en el cuerpo: Ser del Rayo Vallecano… Aupa Rayo., aunque sea en 2ªB.
Foto tomada tras degustar una paella grandiosa en “Restaurante Manolo”, Daimuz, Valencia.
Javier F, la F es de Florencio.
Es difícil sintetizar en pocos párrafos, más cuando uno ya ha sido padre y lo vive en sus propias carnes y sentimientos, todo lo que uno podría decir de su paterno – esta palabra, quizás mal utilizada aquí, se la tomo prestada a Iñaki, el gran Ñ, habrá tiempo para hablar de él -. Nunca se me ha dado bien hablar con él de temas relacionados con los sentimientos, quizás una mirada lo ha dicho todo y no ha sido suficiente decir más, siempre que he podido he intentado responder con actos más que con mis palabras.
Los hijos deben continuar e intentar superar a sus mayores, hoy se que hay cosas en las que sí superaré a mi padre, pero también sé que en otras no seré capaz. Eso aumenta la grandeza de la idea que tengo de mi padre.
Los mejores momentos pasados con él son los de estos últimos años, me estoy permitiendo aprender de muchas experiencias de otros que siempre lamentan no haber hecho cosas cuando podían, sobretodo hablando de padres. Ahora disfruto de ver el fútbol con él, de hablar con él – aunque no siempre estoy de acuerdo -, de ver como se hace mayor, lo disfruto. Si leyera esto tengo claro que no le gustaría lo de “hacerse mayor”, él no es mayor, es un chaval.
El peor momento, en el entierro de mi abuelo – Gómez Vaquero, Matías – ver llorar a mi padre me partió en dos.
Bueno, hay que volver a la bici… o al fútbol, no sé si “perdonaré” que de pequeño me metiera un veneno en el cuerpo: Ser del Rayo Vallecano… Aupa Rayo., aunque sea en 2ªB.
Foto tomada tras degustar una paella grandiosa en “Restaurante Manolo”, Daimuz, Valencia.
Javier F, la F es de Florencio.
4 comentarios:
Javi que sepas que una entrada como ésta no merece estar sin ningún comentario al respecto, he pensado en más de uno, como que lo que has escrito no define tanto a tu padre como a ti mismo y cosas similares, pero ninguno me ha parecido suficientemente justo para los dos protagonistas del mismo y por eso no había escrito nada hasta la fecha.
Ahora bien, es más injusto todavía que nadie tengamos nada que decir al respecto, por eso espero que sirvan éstas lineas para reconocer a uno y otro.
¡Ale! ves practicando con la raqueta, que te voy a pulir en cuanto tengamos ocasión, ja, ja, ja.
Gracias David, me alegra que esta entrada tenga algún comentario, aunque también entendía que no fuera así.
Más o menos se quien lee el blog, y había dado una interpretación a los silencios en cada caso. Pero reconozco que la parte donde dices "... no define tanto a tu padre como a tí mismo..." me ha gustado., así que si me ganas la próxima vez al tenis diré que me tenía que dejar ganar por este comentario, lo merece.
Un abrazo Zuazo.
Javi:
Si tu padre, ojala, leyese esto, se emocionaría logicamente mucho mas de lo que yo me he emocionado al leerlo.
Creo que con tus palabras le has hecho el mayor de los homenajes. Espero que se las digas, si no lo has hecho ya.
A todos los padres nos gustaria leer u oir algo asi de nuestros hijos.
SALUD Y LARGA VIDA
Nota: Aupa El Rayo. Me encanta la gente que tiene por primer equipo de futbol al que casi nunca sale en la tele ni en las noticias. Eso si que es ser un autentico aficionado.
Bueno , javi yo tambiem soy de pocas palabras pero de mucho semtimiento y eso pienso yo que a la postre vale . Lo tomo como una enseñaza de esta que te dan los amigos y la vida. son de esos pensamientos que te llegan con los años y te hacen valorar lo cotidiano que es a la postre lo que te llena.
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