jueves, 8 de mayo de 2008

Los alberguistas (u hospitaleros).


Seguimos reposando el Camino, seguimos pensando en las futuras opciones… hay que volver a coger la bici.

Entre los recuerdos que vamos recopilando de esta experiencia están las personas que hacen de Hospitaleros. Creo que de manera compactada recogen y resumen las esencias del Camino, de manera general percibimos la amabilidad, la proximidad, la conversación, la aventura, las ganas de contar, las ganas de escuchar, el porque no? y el porque sí, la internacionalidad…

El primero de nuestros ejemplos fueron las alberguistas del A. Municipal de León, ahí estaba Natalia, una chica joven que no parecía llevar muy bien tener que estar toda la noche en vela siendo la recepcionista de este albergue. León es una ciudad muy grande para el Camino, se veía que los huéspedes eran mezcla de peregrinos, alberguistas, parejas jóvenes que quieren pasar la noche juntos o simplemente grupos de amigos que ven ahí un buen lugar para pasar la noche de un viernes.

El segundo ejemplo lo vimos en Hospital de Orbigo, en concreto en el Albergue Parroquial de vecinos, ahí estaban Susana y Javi, dos peregrinos que aceptaron gustosamente hacer las veces de alberguista por 2 semanas y hacer un paréntesis en su Camino… en la vida, no de Santiago. Hablé de ellos en la entrada de Leon-Rabanal. Aportan las ganas de aventura e improvisación del Camino, la amabilidad, nada más vernos nos pidieron que entráramos en el albergue, tenían vino y algo de comer que había permanecido desde la noche anterior, en una pequeña fiesta improvisada que surgió.

El tercer ejemplo es la alberguista de San Javier en Astorga, chica extranjera que hablaba bien español, de cualquier modo todos sus comentarios los acompañaba con una gran sonrisa y una gran expresividad en su cara. Otro ejemplo de la amabilidad y de lo internacional del Camino.

El cuarto ejemplo, en el mismo día, es Pilar, alberguista de Rabanal del Camino. Pilar tenía el albergue lleno, la situación estratégica de Rabanal (a las faldas del Monte de la Cruz de Hierro) y la buena publicidad que tiene por Internet era el motivo. Ella estaba contenta… pero a la vez algo le preocupaba, no podía dar el servicio que le gustaría, ese día tenía 50 personas en su casa., entre ellos más de 20 ciegos de la Once que iban a hacer una etapa del Camino. Pilar es el ejemplo de la masificación del Camino, del buen servicio que se intenta… de la sonrisa.

El quinto ejemplo, y con él cerramos, es Rolf, Alberguista de la Faba. Alemán. Llegamos a las 18:50 en mitad de la subida al O.Cebreiro… la subida es muy dura. A esas horas Rolf entre gestos y palabras en alemán nos decía que todavía no nos podía dar cama (ni acceso a las duchas) hasta que fueran las 19:00 horas, la razón es que siempre puede llegar un peregrino (a pie) que tendría prioridad ante nosotros… tuvimos suerte, tuvimos cama, tuvimos ducha. Vimos una vez más lo internacional del Camino, la disciplina alemana… con gestos llegas a cualquier sitio…

Cada alberguista podría tener su historia, cada alberguista hace de ejemplo de este camino.

2 comentarios:

Miguel dijo...

No has hablado de Manuel de Pormarín, que aunque no es un Hospitalero propiamente dicho... !Hasta nos tendío una colada de ropa! Como en casa de Mamá.

Javi.Rigor.Rivas dijo...

Tienes toda la razón Miguel. Manuel es el dueño de una pequeña tienda de esas que en un pueblo te venden desde un refresco a una revista a cualquier alimento que puedas necesitar. A parte hace de su casa una pensión, y en ella recibe a sus invitados como si fueran de la familia. Por 20€ tuvimos donde dormir, aseo compartido para otras 2 personas más y un sitio para dejar las bicis... todo regado por la amabilidad de Manuel, dispuesto a ayudarte a limpiar la bici, a tenderte toda la ropa... me pareció una gran persona, esa fue una de las principales razones por las que me quise hacer una foto con él....