
Toca subir el ritmo y el desarrollo. Estamos en la etapa -3 de nuestra aventura.
Esta etapa la vamos a dividir en 2 entradas, esta primera irá dirigida a la explicación breve y lo más objetiva de lo realizado... pero necesitamos de una segunda entrada para explicar la parte emotiva, festiva... la parte más "Camino", la parte más "Bicigrina" y es que esta etapa se ha convertido en la primera mini-quedada de bicigrinos en la que hemos participado. No tardando mucho tendremos esa segunda entrada.
Pero vamos a la parte "objetiva". Hoy había cambio de hora, teníamos que levantarnos antes de las 8 (las 7 si no cambiásemos el reloj), la razón era que habíamos previsto hacer Rivas-Chinchón-Morata-Rivas, algo más de 70 kilómetros previstos para algo menos de 4 horas que se ha quedado en algo más de 85 kilómetros en algo más de 5 horas rodando... queríamos preparar una experiencia similar a la que nos encontraremos en ya menos de un mes y lo hemos conseguido, hemos tenido alforjas -sin comentarios-, averías, bicigrinos alrededor, parada, avituallamiento y aire, mucho aire.... bueno... y milagro, y es que el amigo Jose Claudio -Rigor- de manera épica ha aguantado esta etapa con la rodilla con una sobrecarga que solo le permitía pedalear con una pierna... José, eres una máquina.
Podríamos hablar de todas y cada una de esas cosas, pero me quedaré con detalles. En primer lugar averías, en una bajada Miguel perdía una de las ruedecillas del cambio trasero (¿¿¿???)... sin palabras, ¿quien lleva recambio para eso en una salida? (seguro que habrá gente que lo haga y quizás haya que aprender de ellos)... menos mal que pudimos encontrarla y con la ayuda de Bready (amigo bicigrino) y su bolsita de tornillos el problema solo supuso 15 minutos y nos dió experiencia de la que seguro aprenderá Miguel (llevará bolsita de tornillos, al tiempo).
Segundo detalle, la distancia recorrida en mi caso ha sido la mayor nunca hecha, también es cierto que ha sido la que más tiempo se ha llevado para concluir con una media alrededor de los 17 km/h... Sin embargo no ha sido la que he acabado peor o más cansado. La conclusión es clara, con tiempo, paradas, reponiendo fuerzas, se puede llegar más lejos, se puede llegar más alto (esto es un guiño).
Y hubo más, mucho más, lo dejamos para la parte II. Esta parte I lo acabamos como la ruta de ayer, agradeciendo a la compañía que tuvimos su presencia... hubo "tercer tiempo", pero esta vez solo por parte del "Rigor", se echó de menos a Jose C porque se mereció el "homenaje", nos lo dimos nosotros por él.
Foto tomada durante la ruta en ella vemos parte del cambio trasero en un marco incomparable, la Plaza de Chinchón. Diego... ¿te atreves con esto? ¿da para comentario?