El Rayo tiene razones que la razon no entiende

Aunque hemos vuelto a dar pedaladas y sentir el placer del deporte de la bicicleta, toca aparcarla de nuevo. Llevamos mucho tiempo hablando de pedales y las "Otras hierbas" las tenemos abandonadas. Toca regarlas.

Esta entrada se escribe desde los "intestinos", creo que es la zona que mejor puede describir lo que el fubol hace sentir a sus aficionados. Algo muy dificil de contar a aquellos que no lo sienten, y aunque se cuente me temo que es imposible de sentir si uno no lo vive. Como ser padre (natural o adoptivo, da igual) o llegar a una cima muy alta… si no lo has vivido me temo que no vas a saber nunca lo que se siente… por mucho que lo intentes.

El futbol, como digo, se vive desde los intestinos, también se vive desde el corazón… pero nunca desde la cabeza… adaptando una frase hecha, “el futbol tiene razones, que la razón no entiende”.

Todo esto tiene que ver con la experiencia que viví ayer domingo viendo a mi Rayito, primer asalto de este “ser o no ser” que nos toca sufrir –y digo sufrir, porque de verdad es sufrir- para intentar volver a segunda división (hace unos años estar en segunda era un fracaso, ahora un anhelo… esta es otra cuestión que merecería una reflexión y una entrada en este blog).

Algo más de 2 horas con las sensaciones a flor de piel (ese es el secreto del fútbol), pasando del pesimismo al optimismo en décimas de segundo, pasando del éxito al fracaso en un chasquido de dedos… Emociones fuertes. ¿Merece a la edad que uno ya va teniendo, con las experiencias, las alegrías y preocupaciones que el día a día te van dando, dedicar tiempo al fútbol, dedicar tiempo al Rayo? ¿porqué nos puede enfadar o alegrar tanto algo de lo que somos meros espectadores, algo en lo que nuestro papel es irrelevante para el resultado final?... “El Rayo tiene razones, que la razón no entiende”.

Ayer miraba a mi alrededor, veía gente de todas las edades, de todas las condiciones sociales, hombre, mujeres, niños… la abuela que va al futbol con su nieto con síndrome de down –Joaquín, un chaval encantador… como vive el futbol! con su corazón dividido entre el Rayo y el Madrid… je je je, uno le da alegrías… otro…-, el bukanero que se siente perseguido por la sociedad, reivindicativo y anti-todo, el chaval bienvestido que va al futbol con su padre al que le habla y le explica con educación y respeto las intenciones de los Ruiz Mateos con los terrenos del campo del Rayo, cosas que el padre no entiende y su hijo le cuenta con una dialéctica formada en el colegio y la universidad que me demuestra que esta sociedad avanza, la madre que hablaba orgullosa de su hijo benjamín campeón de su grupo con la camiseta del Rayo… Miraba y miraba y cada cara tenía su historia…

Eso sí. El futbol sin pasión no es nada. Vamos a por el segundo asalto… la solución en 2 semanas.

Imágenes tomadas de http://www.rayovallecano.es/ y http://www.rayoherald.com/ , ambas junto al foro de Planet@ Rayista, fuentes del día a día rayista.